viernes, julio 27, 2007

Viernes mañana

Inmersa en mi oficina gris carbón cuando él abre la puerta. Y yo, con mi pullover naranja mandarina lo miro de reojo y le digo "hola". El me sonríe apenas pero con ganas. Y tengo la impresión de que estuvo ensayando esa sonrisa apenas. Pero es solamente una sensación. Yo sigo trabajando inmersa en mi oficina gris. Escucho sus pasos de goma y el ruido de tazas. El olor a café recién hecho entra como una ráfaga desde la oficina contigua. Afuera, las hojas de aspecto mortesino se mueven despacito.

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