lunes, julio 23, 2007

Ex-compas

Se acerca la hora. El día. La fecha. El circulito rojo en calendario.

De exponer ante un público impresentable los detalles de mi propia decadencia.

El silencio.

Mentir.

O dar una conferencia de prensa con sandwichitos y Coca Cola para explicarle a la masa hambrienta lo gris y lo nublada que está mi vida. Cuestiones climáticas (la culpa la tiene la capa de ozono).

Mentir no puedo. El silencio es una deformación genética de la mentira. Queda abrir el telón y mostrarle al mundo hipócrita mi escenario vacío.

¿Y vos, amiga? ¡Qué feliz que estás! ¡Que sos! ¡Que decís ser!. Amiga querida, tengo el deber de decirte que estás quedando como una pelotuda. Mención especial para los que se casaron. Para los que tuvieron hijos. Y para los que se recibieron de salamines con becas en el exterior.

Atrás quedamos los infradotados. Los losers. Los que nos compramos pulloveres en los coreanos. Y no salimos siempre a comer porque es "re caro".

¡APLAUDAN!

(maldita sea).

Hago un esfuerzo inhumano para decir cada sílaba. Para encontrar la palabra justa que rescate lo más francamente posible mi estado de confusión y falta de ánimo para y con todo. Si me ahogo y tartamudeo es porque soy lenta como una tortuga y tengo el cerebro del tamaño de un maní. Compasión, señores. Les pido compasión. Todos van a recibir sus premios: no se asusten.

Medalla de oro a la que aguantó al mismo imbécil vanidoso durante más de quince años. ¡Bravo!. ¡Bravísimo!. ¡Bravo!.

Yo por mi parte pienso hacer el rídiculo. Como dije; exponer un power point con fotos ilustrativas de mis fracasos.

Tema 1: lo mal que me llevo con mi familia

"Esa es de una discusión familiar que tuvimos en la cocina. El plato roto que se ve al fondo fué producto de un incontenible ataque de ira".

Tema 2: ultimamente no tengo suerte en el amor

"Como ustedes pueden apreciar, esa soy yo llorando en cuatro patas mientras el oscuro me está cogiendo".

Tema 3: no tengo talento para nada

"Esa es de hace como tres años. Fué del día que debería haberme recibido".

Y así.

Con un puntero en la mano y con cara de boluda, ennumerando con formato de cuento corto todas las batallas perdidas. Clasificadas. Por orden alfabético o cronológicamente. Igual es un detalle sin importancia: el contenido es siempre el mismo: soy yo perdiendo algo.

Y al final, las palabras de aliento. "Te quiero". "Ya vas a estar mejor". "Hacé otras cosas. No sé. Un curso de algo".

Y por último soy yo llegando a mi casa, sacándome los zapatos y pensando lo mismo de siempre (una y otra vez): toda mi vida estuve rodeada de imbéciles. Y ellos fueron los pioneros.

3 Delirios ajenos:

Blogger k@pousk¡ said...

Hola maia. Este post me dejo fría de pies a cabeza. Pero que carajo vive tu vida como mejor sepas hacerlo y con lo que respecta a la cuerda de imbeciles que te rodea esos "pioneros"... tranquila estan por todas partes, solo trata de ser tu y no convertirte poco a poco en uno de ellos.

9:35 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Gracias guapa.

4:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Jaj
jaja
Jajajaaa
ja me matan tus relatos!
Jajaajaaa

2:04 a. m.  

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