domingo, marzo 25, 2007

Angustias

Escuchar insistentemente la misma canción: una y otra vez.


Y las vibraciones se escabullen incómodas entre mis excusas inválidas e imparciales. Todo mal. Esta vida apesta. De nada sirve, ya asincerarme conmigo misma. Ya me sé de memoria.

Mis discursos y mis poesías mentales. Mis escenas de sexo y de amor. Mis cuentos de hadas sodomizadas. Mis estigmas y mis pánicos.

Quiero saber qué pasa del otro lado. Allá lejos: en el hemisferio norte. Donde parece estar la caverna dónde retumban mis réplicas de nena tonta. Como ecos diábolicos. Como susurros que apenas se logran escuchar entre tanto ruido sinsentido.

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