Ahora tendré que matarte
Olvidémonos de todo. Hagamos de cuenta que esa que te dijo tantas sandeces no era yo. Que la que hizo todas esas estupideces, durante tanto tiempo era otra persona. Que la que se vistió de esa forma para ir a tu casa, era una puta que caminaba por la calle y no tenía otra cosa que hacer, que ir a tomar mate con vos. Olvidémonos de todo. Hagamos de cuenta que nacimos ayer. Que perdimos accidentalmente la memoria en un polvo cósmico. Hagamos de cuenta que vos y yo todavía no nos conocemos. Que nos vamos a conocer otro día. Dentro de poco. Que nos vamos a enamorar perdidamente. Y que yo tengo una bola del pasado para ver el futuro. Hagamos de cuenta que esa que se desubicó un día en tu casa contando un chiste del que nadie, absolutamente nadie se rió, era una loca revirada que nunca más volviste a ver.
Hagamos de cuenta que yo no hice todas esas estupideces. Que esa minita se murió, se fué, que se perdió caminando por un puente y se ahogó en el río. Hagamos de cuenta que nunca existió, porque sino, no me estás dejando otra opción que tener que matarte.
Hagamos de cuenta que yo no hice todas esas estupideces. Que esa minita se murió, se fué, que se perdió caminando por un puente y se ahogó en el río. Hagamos de cuenta que nunca existió, porque sino, no me estás dejando otra opción que tener que matarte.
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