jueves, mayo 18, 2006

Triste, triste y triste (II)

Me descubriste: pinchaste con un alfiler la superficie de mi burbuja.

Y ahí estaba yo (pobre de mí).

Encontrada, finamente filtrada, chillando a gritos contratos de confidencialidad.

Vos me entendés.

Alguien debería poder hacerlo.

Carne viva. Carne muerta.

Al rojo vivo. Al negro muerto.

No voy a sentenciarme. Ni a darme ordenes que no soy capás de cumplir. Ni me voy a juzgar en estrados dementes y escurridizos.

Tiemblo de frío.

Es mi idea. Es la idea de alguien mas. Es la idea de todos.

Hoy era un lindo día para ser "hoja".

Para desnudarme en una esquina y sentir el viento en el pecho.

Conteneme, mimame,

abrazame un ratito,

y no me veas llorar.

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