viernes, abril 14, 2006

Castillo de arena: la pesadilla continúa.

Se degrada, se rompe, se contamina y cae.

El ruido, las nueces...da lo mismo.

Me duele el temblor. Tengo miedo, me asusto, prefiero taparme los oídos y no escuchar.

El dolor, las marcas de fuego en el corazón, la vida apagandose como un eclipse de sol.

Pobrecita.

Quiero llorar.

La adoro.

Tan muñeca, tan triste, tan rara desde tan chiquitita.

Tan parecida a mi.

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