Hombres, hombres: alejensé de mi!
Hoy es un auténtico día en el que tengo ganas de que NADIE, absolutamente NADIE me rompa los huevos. Es decir: tengo ganas de estar sola, no tengo ganas de hablar por teléfono (cosa normal), ni de chatear (cosa anormal), ni de responder mensajes de texto (ni anormal ni normal), ni de que nadie venga a visitarme (anormal y normal, dependiendo de la visita). No tengo ganas de andar inventando excusas: no puedo por que tengo que estudiar, no puedo por que me tengo que levantar temprano, no puedo por que vienen mis tios de jupiter y tengo que preparles un estofado. ¡A decir la verdad!: ''te digo que no por que no tengo ganas de verte la cara y si me llegara a pasar algo mientras estoy con vos, no quisiera morirme aburrida''. Todo el estress y el teatro que uno tiene que hacer cuando sale con alguien.
Siempre la misma historieta de cuadros en blanco y negro. De una pareja sentada tomando un café, y los globos son siempre los mismos: ¿cómo te llamás?, ¿qué estudiás?, ¿dónde vivís?. ¿No hay acaso cosas mas interesantes para decir?. ¿Será que yo tengo la mala suerte de cruzarme con gente playa?. Es que ya es peor que eso: ni siquiera les doy una oportunidad. Y eso tiene un motivo: la experiencia. Yo ya puedo darme cuenta: con este me aburro, mirale la cara (me digo ami misma), tiene cara de haber sido criado en el seno de una familia donde son muchos hermanos y todos veneran a la madre. Seguro que sueña con tener una mujer que lo espere con la comida lista todos los días y no pretende mas de la vida que eso: por eso estudia para ser contador.
Y miralo a este otro. Seguro que lo dejó la novia (una burdita y flaquita figurita) y cree que por estar con una minita ''rara'' como yo, se le va a solucionar la vida. Miralo nomás; se viste con ropa de marca por que no se atreve a que lo miren distinto.
Y aquel otro que cree que soy una mina tranquila. Y este boludín que se piensa que tengo toda la joda encima y que vivo para mamarme y estar de fiesta. Y así, todos así. Ninguno que valga la pena. (hablo con un amigo sobre los petes y los helados y sobre como tienen algún punto en común...)
Siempre la misma historieta de cuadros en blanco y negro. De una pareja sentada tomando un café, y los globos son siempre los mismos: ¿cómo te llamás?, ¿qué estudiás?, ¿dónde vivís?. ¿No hay acaso cosas mas interesantes para decir?. ¿Será que yo tengo la mala suerte de cruzarme con gente playa?. Es que ya es peor que eso: ni siquiera les doy una oportunidad. Y eso tiene un motivo: la experiencia. Yo ya puedo darme cuenta: con este me aburro, mirale la cara (me digo ami misma), tiene cara de haber sido criado en el seno de una familia donde son muchos hermanos y todos veneran a la madre. Seguro que sueña con tener una mujer que lo espere con la comida lista todos los días y no pretende mas de la vida que eso: por eso estudia para ser contador.
Y miralo a este otro. Seguro que lo dejó la novia (una burdita y flaquita figurita) y cree que por estar con una minita ''rara'' como yo, se le va a solucionar la vida. Miralo nomás; se viste con ropa de marca por que no se atreve a que lo miren distinto.
Y aquel otro que cree que soy una mina tranquila. Y este boludín que se piensa que tengo toda la joda encima y que vivo para mamarme y estar de fiesta. Y así, todos así. Ninguno que valga la pena. (hablo con un amigo sobre los petes y los helados y sobre como tienen algún punto en común...)
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