viernes, marzo 06, 2009

...en esa misma época nos sentábamos a tomar Coca en las mesas de granito del patio de comidas. El día que robamos un juguete en el supermercado y un guardia nos "picó el boleto" yo le dije que aveces para consolarme hacía de cuenta que mi vida era como una suseción de acontecimientos, y que cada acontecimiento era como cada un punto de esa mesa de granito; diminuto e insignificante.

Algunas veces, como hoy, intento rememorar esa forma de autoconsolación, de masturbación mental que usaba a los 13 años. Pero no, porque hoy no funciona. Hoy el problema es la mesa de granito.

1 Delirios ajenos:

Blogger Extraño said...

Mi mesa tambíen está hecha mierda... :(

2:09 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home