...en esa misma época nos sentábamos a tomar Coca en las mesas de granito del patio de comidas. El día que robamos un juguete en el supermercado y un guardia nos "picó el boleto" yo le dije que aveces para consolarme hacía de cuenta que mi vida era como una suseción de acontecimientos, y que cada acontecimiento era como cada un punto de esa mesa de granito; diminuto e insignificante.
Algunas veces, como hoy, intento rememorar esa forma de autoconsolación, de masturbación mental que usaba a los 13 años. Pero no, porque hoy no funciona. Hoy el problema es la mesa de granito.
Algunas veces, como hoy, intento rememorar esa forma de autoconsolación, de masturbación mental que usaba a los 13 años. Pero no, porque hoy no funciona. Hoy el problema es la mesa de granito.
1 Delirios ajenos:
Mi mesa tambíen está hecha mierda... :(
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