jueves, enero 29, 2009

¿Dónde está mi potus?. 

Quizá un hombre con sombrero de paja. Quizá una reacción desesperada. Quizá el viento. Un perro, un gato, un pingüino. Pasan los días y yo sigo sin saber dónde está mi potus. 

Ni las reflexiones ni los interrogatorios alcanzan: nadie lo vió partir. Quizá se perdió en la dimensión de mi olvido: nunca lo regué (pobre...).

¡Pero lo juro! ¡Juro que iba a comprarle una maceta decente!. Iba a transplantarlo con mucho amor e iba a regarlo periódicamente. Lo iba a dejar en la ventana para que fuera la envidia de todos los potus de la cuadra...

Pero... 

ya no está.

Mi potus se ha ido.

Etiquetas:

3 Delirios ajenos:

Blogger Extraño said...

Jajajaja!!!

El potus es muy delicado. Hay que cuidarlo mucho del frío Y del sol.

A mi se me murieron 4 :(

Recuerdo ese día como un día de mierda

2:41 a. m.  
Blogger Extraño said...

Pero ¡¡¡Que hijo de Potus!!!


(Lo siento.. No me podría retirar de tu blog sin decir ese chiste inmundamente malo. Era como una asignatura pendiente)

2:58 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Jajajajaja...bien dicho!!

5:09 p. m.  

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