martes, septiembre 05, 2006

Veinticinco

Querido diario:

hoy se me cayó una moneda de veinticinco centavos al piso y como fué a parar muy lejos no la levanté. Todo ésto no tendría importancia, si ayer, no le hubiera pedido prestado diez pesos a mi mamá, cinco pesos a ED, veinticinco centavos a un pibe de la facultad y tres pesos a una amiga. Ahora me siento no solamente pobre, sino deudora múltiple, morosa y con alta probabilidad de nunca más devolverle los veinticinco centavos a mi amigo de la facultad.

1 Delirios ajenos:

Blogger G. said...

ojo... a ver si pasas a deudores en cuestion judicial!

11:30 a. m.  

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