La conversación profunda de cada día

- Vos tenés que casarte con alguien con estudios, no como yo...

- No pensaba casarme con usted de todas formas...

- Jajajaja...que chinita de porquería que sos. Pero en serio: haceme caso. Yo tuve mucha suerte en esta vida...mirame: tengo hecho hasta primera grado de la escuela primaria y gano más que un médico...

- Discúlpeme...pero eso no es suerte...así está el pais...

- Si...que sé ió...puede ser...

- En todo caso tiene suerte de haber nacido en Argentina..

- Bueno, pero eso no importa. Vos haceme caso: casate con alguien con estudios. Buscate un tipo de guita, con lo linda que sos no te va a costar conseguirte un médico o un abogado.

Ni en pedo me caso con un médico o con un abogado. Los médicos viven de orgía en orgía o se culean a las enfermeras en los consultorios vacios o en los baños y yo no soy enfermera. Y los abogados....bueno...eso: son abogados.

- Yo ni siquiera sé si voy a casarme y usted ya quiere que me busque a un profesional...

- ¿Porqué no vas a casarte?.

- Por que no me interesa.

El viejo abre los ojos grandes y me mira como asustado. Creo que repentinamente cambió su visión hacia ami. Ni mejor ni peor: simplemente distinta.

- ¿Y no querés tener hijos?.

- No sé.

- Tomá un chupetín. Capás que se te pase la locura con esto. Jajajaja.

- Ojalá.

- Me voy. Tengo que seguir trabajando. Vuelvo en un rato....total...ami me pagan por pelotudiar todo el día...

- Jajajaja...lo espero más tarde. Chau.