Flower power

Bueno...en fin. Mi temporada primavera-verano empezó horrible. Día agitado en el trabajo. Muy, pero muy agitado. Estress mental, ganas de matar a todo aquel que emitiera un sonido y presión por que todo me DEBE salir bien. Sino: chau. Salgo del trabajo apurada: tengo que hacer otras cosas. Tan apurada salgo, que llego temprano. Me voy a un ciber, leo e-mails: mis amigos quieren hacer un asado esta noche. Hago lo que tengo que hacer (que es un secreto) por que a las 18:15 tengo turno con la ginecóloga. Shit. No quiero abrirme de piernas ante una desconocida. El aire está hermoso, hay un viento cálido que me retrotrae a mis diesiciete años. Quiero volver a ser adolescente. Hay pendejos por todas partes. Van, vienen, se rien, festejan: quiero estar con ellos. Pero camino rápido por que tengo que llegar al hospital. En el camino veo una multitud de gente agrupada en una vereda. ¿Qué será?. Me asomo y en una camioneta hay unos pibes vestidos como de hippies-payasos (entiéndase camisas y pantalones rayados de colores estridentes) y otros subidos en zancos, repartiendo plantines. Si, señores: plantines. Las viejas se desesperan: "YO QUIERO UNO PARA MI CASA, DAME UNO AMI". Y los pibes contentos entregan plantines. Yo me pregunto...¿las gitanas son parte del show?. No. Las gitanas también quieren sembrar plantines. Hay una gitana que la veo siempre. Es rubia, de tes blanca y ojos claros. Es muy bonita. Pero tiene un CUUUULOOOO dantesco. Enorme. Y la gitana rubia sale del amontonamiento de personas, feliz y con un plantín en cada mano. Sigo mi camino y al pasar por una librería entro. "Hola..estoy buscando un libro que se llama FACTOTUM, con M al final". Nadie lo tiene, no está en ninguna librería. "No se consigue", me responden todos los libreros. Sigo caminando hasta el hospital. Llego. Me siento en la sala de espera y veo un rato Los Simpsons. En eso siento que mi vientre empieza a detonar. "No es posible que me esté cagando", pienso. Por suerte me vine bastante equipada. Por que como sabía como se venía mi día, puse de todo en la cartera. "No puedo entrar al consultorio después de haber cagado, no hay forma, no es justo que le haga una cosa así a la doctora". Pero no aguanto más. "Debe ser el litro de jugo de naranja que me tomé hoy...". Decidido: voy a cagar al baño. "Que halla bidet, que halla bidet, que halla bidet. Por favor diosito mio de mi corazón: que halla bidet". Entro al baño, busco el deseado artefacto al lado del inodoro y no: no hay bidet. "Mala suerte, voy a cagar lo mismo". Por suerte fué ligero el trámite. Me limpio con las "toallitas húmedas Johnson", con papel mojado, con todo. Me cambio la bombacha (cuando dije que estaba equipada era en serio) y salgo de lo más aireosa del cuarto de baño. HORA Y MEDIA ESPERANDO. Bueno, en fin. La doctora me hizo algunas preguntas, me dió una bata y me dijo: "sacate el pantalón y la bombacha. Sentate ahí y poné las piernas ahí". Y la boluda se sacó todo y se abrió de piernas. "No tengas miedo ni vergüenza, que yo hago esto todos los días". "¡¡¡Pero yo no!!!", quería decirle. Aparte siempre pienso que los doctores "deben haber visto algo peor que esto". E inevitablemente, después pienso que ojalá algún día yo no sea el "algo peor". Bueno, nada grave...Me preguntó si tenía novio y le dije que no (obvio, no le voy a decir que si, si no). Y cuando me preguntó cuando había sido la última vez que me había venido agarré muy techno yo, mi celular y me fijé la fecha. "Trece de agosto", le dije. "¿Estás segura?", me respondió. "Ahh...no el once de septiembre. Jajaja. Lo que pasa es que no le doy mucha bola a las fechas". "Claroo...sino tenés novio". Qué culiada ¿no?. ¡Cómo me va a decir eso!. Bueno, me dijo que "no era para tanto", algo que para mi era para mucho. Y tengo que hacerme el famoso "Papa nicolau", o algo así. Mierda. No quiero...Pero no queda otra....

Y ese fué mi día de primavera...

NB1: al final al asado lo hacemos mañana.
NB2: también me regalaron un ramo de flores :-)