"Me voy a tener que acompañar"

ANOCHE TUVE SEXO

Marcho presa: ya sé. Pero es que...estaba sola...y...bueno...eso: estaba sola.

Me llamó tipo tres de la madrugada.

- Quiero tomar Fernet - le dije mientras me subía al auto.

- ¿Querés que compremos uno y nos vamos a una plaza?.

"Maldito canalla: me querés coger. Esta se supone que es una salida sin sexo...me estás cagando".

- Bueno dale. Compremos una botella chica y una Coca y nos vamos a la plaza.

Después de mucho blablas y de que me contara que está deprimido y que eso justificaba que estuviera tan "cariñoso" conmigo, nos fuimos a una calle de tierra oscura y bué...

A decir verdad yo le dije: "me hago pis, vamos al oscuro". Y fuí yo la culpable: yo misma (pero él llevaba forros).

Esta vez fué por parte mejor que la anterior y en parte peor. Mejor por que: yo estaba más caliente que la última vez. Esta vuelta hubo más previa y todo eso. La otra vez me desnudó y ahí nomás me la puso. Así no es loco. Y lo que tuvo de malo, fueron dos cosas: 1) que ami me dolía mucho y estaba a quinietos años luz de llegar a un orgasmo y 2) que mientras él estaba apunto de llegar (me lo dijo) una luz como de dos reflectores nos alumbró y nos cortó la inspiración (yo me cagué entera). Al final era un taxi. El dice que con los vidrios polarizados y empañados como estaban anoche no se veía nada. Yo dudo de eso. Que con la mala suerte que tengo mi culo capás que tiene propiedades láser y los demás lo pueden ver - vidrios polarizados y empañados - de por medio. No sé. Igual eso no me importa. Lo que me importa es que nos quedamos los dos calientes como ornallas. Pero después nos acostamos y nos hicimos cariños y esas cosas. Nos quedamos un rato largo en silencio mirando los pinos que se movían con el viento, y esperando que a él se le pasara la calentura. Hacía un frío de la puta madre anoche. En pleno momento de calentura y de incomodidad, me dice:

- ¿no querés que vayamos afuera?.

- Estás loco, hace mucho frío.

- Jajajaja, nunca: nos pueden ver.

Así que bueno...eso nada más. La pasé bien lo mismo. Tuve que escuchar un par de las pelotudeces típicas de él y de su falta de coherencia, pero no tantas como para querer matarlo.

Así que bien.

Resultado de la noche: pum para arriba.

Igualmente marcho presa por haber traicionado mi propia ley...