Algodón
No me puedo levantar de la cama. Me siento como si tuviera dentro de mi panza un basural, ciruja incluído. "En cualquier momento vomito", pienso. Y tiemblo como si mi cuerpo fuera de gelatina. Me seco la frente que se humedece cada 10 segundos y pienso en algodón: el algodón me tranquiliza.
Me duermo por mas de 20 minutos. Pero me despierto por que siento mucho calor, o mucho frío.
Ahora si: voy a lanzar.
Me voy al baño, me siento en el bidet con la boca apuntando al hinodoro. Arcadas. Arcadas. Arcadas. Quiero morirme ya. Siento que las tripas se me van a salir por la boca. Un chorro de un algo asqueroso que alguna vez yo me metí en la boca, sale como disparado por una canilla: es ediondo. No paro. Vomito y me doy asco. Pienso en las bulímicas: ¿cómo pueden ser tan asquerosas?. Los hilos de baba se me caen de la boca. Tengo restos de comida entre las muelas y al sentirlos, vuelvo a tener arcadas y finalmente vomito otra vez. Estoy sola. Nadie me escucha y nadie me ve. Podría morirme en este instante y nadie me encontraría.
Miro el hinodoro y está lleno de vómito, vuelvo a tener arcadas y vuelvo a vomitar: es un círculo vicioso. Quiero que esto se termine, estoy temblando. Tengo tanto miedo que siento que voy a morirme de un paro cardíaco.
Cierro los ojos, sigo temblando, pero ahora estoy vacía. Un dolor punzante en la boca del estómago me sigue asustando: pareciera que esto nunca se termina.
Me acuesto en la cama: "ya se me va a pasar", me digo bajito. No quiero pensar en nada, solamente en algodón.
Diez minutos después me levanto con las pocas fuerzas que me quedan, me visto automáticamente y me voy.
Aveces no sé donde terminan mis límites.
Me duermo por mas de 20 minutos. Pero me despierto por que siento mucho calor, o mucho frío.
Ahora si: voy a lanzar.
Me voy al baño, me siento en el bidet con la boca apuntando al hinodoro. Arcadas. Arcadas. Arcadas. Quiero morirme ya. Siento que las tripas se me van a salir por la boca. Un chorro de un algo asqueroso que alguna vez yo me metí en la boca, sale como disparado por una canilla: es ediondo. No paro. Vomito y me doy asco. Pienso en las bulímicas: ¿cómo pueden ser tan asquerosas?. Los hilos de baba se me caen de la boca. Tengo restos de comida entre las muelas y al sentirlos, vuelvo a tener arcadas y finalmente vomito otra vez. Estoy sola. Nadie me escucha y nadie me ve. Podría morirme en este instante y nadie me encontraría.
Miro el hinodoro y está lleno de vómito, vuelvo a tener arcadas y vuelvo a vomitar: es un círculo vicioso. Quiero que esto se termine, estoy temblando. Tengo tanto miedo que siento que voy a morirme de un paro cardíaco.
Cierro los ojos, sigo temblando, pero ahora estoy vacía. Un dolor punzante en la boca del estómago me sigue asustando: pareciera que esto nunca se termina.
Me acuesto en la cama: "ya se me va a pasar", me digo bajito. No quiero pensar en nada, solamente en algodón.
Diez minutos después me levanto con las pocas fuerzas que me quedan, me visto automáticamente y me voy.
Aveces no sé donde terminan mis límites.
2 Delirios ajenos:
seguro que fue un ataque de higado che ..de ves en cuando es bueno tener uno te hace ver lo fragil que podemos ser y lo doloroso que es estar vivo..mi mejor ataque de higado fue un dia que nos tomamos 3 litros de helado con un amigo y anduvimos todo el dia en el mar con una tabla de serf toda una noche vomitando bilis..¿vivis sola yo pensaba qu vivias con tus viejo...
La palabra "bilis" me repugna.
Para mi vomitar es una fobia. Desde la vez que escuché una noticia en la que un chico que estaba en el servicio militar se murió ahogado con su propio vómito por que el general que estaba acargo de él, no lo dejó sentarse a descansar mientras corrían, siento un profundo pánico por vomitar.
Para mi los ataques al hígado son terribles, sufro muchísimo cada vez que tengo uno.
PD: ¿tres litros de helado entre dos?. Consuelo y yo nos sentimos super frikis por tomarnos uno...
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