viernes, mayo 07, 2010

Tratar de disimular mi locura es uno de los desafíos más exigentes que me he propuesto a lo largo de mi existencia.

Y venía llevándolo con una perfomance bastante aceptable...pero últimamente...

Ultimamente no puedo esconder que odio a la raza humana con desenfrenada pasión.

Y no es la primera vez que me propongo este desafío: es la segunda. Por lo que haciendo uso de un registro de datos lo suficientemente confiable llegué a la conclusión de que puedo parecer una persona ligeramente normal por un lapso menor al año calendario. Pasado ese periodo el demonio se escapa de mis entráneas cada vez que alguien, dos puntos:

- dice una pelotudés.
- hace una pelotudés.
- piensa una pelotudés.
- subestima el esfuerzo de los demás.
- critica irracionalmente algo o a alguien.

Y muchos otros eventos los cuales no tengo ganas de enumerar, a pesar de que enumerar es una de las cosas que más me gustan hacer en la vida.

1 Delirios ajenos:

Blogger soymanuelpacheco said...

Tienes Razon, tu odio hacia la raza humana es logico, el sistema nos quita la libertad y nosotros nos quitamos la dignidad, una persona tiene dignidad hasta del modo mas retorcido y uno mismo se debe de dar a la tarea de que esa dignidad tenga un estandarte, pues evidentemente es simbolo de todos SER pelotudos como dices, hacen falta agentes de esa dignidad, que pongan ejemplos claros de el molde que deberia llevarse o del castigo que merecen quienes ignoren ese molde.

2:08 p. m.  

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