sábado, diciembre 19, 2009

Puntos suspendidos

Llegar a casa, quedarme desnuda. Querer entrar y no saber cuál es la contraseña; ¿cuál era? ¿cuál era?. En la mitad del trance hay signos de interrogación y yo soy Alicia en el país de los interrogatorios. Después me pregunto si está mal que las ofertas me resulten tan adorables. Y comprar cosas inútiles o cortarme el pelo compulsivamente. Y me respondo con una pregunta: ¿qué va?, hay cosas peores. La falta de sexo, por ejemplo. Y me pregunto otras cosas también estúpidas y me respondo que es mejor no intentar hacer equilibrio paradita, solita mi alma, en un hilo de coser. Y no me sigo preguntando más cosas para no responderme con puntos suspensivos, que suelen ser tres, pero aveces son más.......

2 Delirios ajenos:

Anonymous Adriano said...

Delicioso texto, al cual no sabría ofrecerle una continuación. Intuyo que usted sí sabe. Por ejemplo, empiece por recortar los suspensivos heterodoxos, prescinda incluso de los tres correctos, y haga como mucho una coma,

(así, y continúe, por favor su texto)

6:47 p. m.  
Blogger Maia said...

El resto del texto se desvaneció misteriosamente...(después de tres puntos suspendidos).

10:36 p. m.  

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