Con el agravante de ...
Lo invoqué telepáticamente. Me dijo: "paso el sábado por tu casa". Y eso es una mala señal. Es decir, no mala: pésima. Porque tanto pensar y pensar en el maldito sábado, pueden pasar dos cosas. Ambas trágicas.
Una. Que no venga.
Dos. Que yo me comporte como una estúpida y logre espantarlo una vez más.
Una. Que no venga.
Dos. Que yo me comporte como una estúpida y logre espantarlo una vez más.
0 Delirios ajenos:
Publicar un comentario
<< Home