Persona non grata para el Indec
La cosa es así: se me acabó la plata.
Vivo los primeros cinco días del mes como si fuera millonaria. Los diez días siguientes como si fuera una mediocre ama de casa de clase media, y los últimos quince días, como una discreta integrante de clase indigente.
SOY POBRE Y HE DE RECONOCERLO.
Hoy busqué en todos los recovecos. En todas las carteras, en las cajitas, en los bolsillos de las camperas, entre las cartas del pasado y nada. Lo único que encontré fueron recuerdos.
¡PERO YO NO BUSCABA RECUERDOS: BUSCABA PLATA!.
Y nada. Ni un mísero billete de dos pesos.
Porque yo soy una ingenua. Al principio buscaba con la esperanza de encontrar un billetín de cien, o de cincuenta. Después empecé a conformarme con uno de veinte.
¡ Y NI UN CELESTE ME ENCONTRÉ!.
Así que he de permanecer bajo la linea de la pobreza hasta tanto llegue el glorioso día en que me paguen.
:-(
Vivo los primeros cinco días del mes como si fuera millonaria. Los diez días siguientes como si fuera una mediocre ama de casa de clase media, y los últimos quince días, como una discreta integrante de clase indigente.
SOY POBRE Y HE DE RECONOCERLO.
Hoy busqué en todos los recovecos. En todas las carteras, en las cajitas, en los bolsillos de las camperas, entre las cartas del pasado y nada. Lo único que encontré fueron recuerdos.
¡PERO YO NO BUSCABA RECUERDOS: BUSCABA PLATA!.
Y nada. Ni un mísero billete de dos pesos.
Porque yo soy una ingenua. Al principio buscaba con la esperanza de encontrar un billetín de cien, o de cincuenta. Después empecé a conformarme con uno de veinte.
¡ Y NI UN CELESTE ME ENCONTRÉ!.
Así que he de permanecer bajo la linea de la pobreza hasta tanto llegue el glorioso día en que me paguen.
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