Mi noche de anoche

Toda la noche "punchi punchi". Yo no seré una experta en la materia, pero la música techno es una mierda. Y los reflectores tienen seis grados de libertad. "Mirá como se mueven las lueces..¿viste?". "Si, tienen seis grados de libertad". Mirada sospechosa. Mirada de "¿de qué carajo estás hablando?". Yo me hago la misteriosa y no le respondo nada. Cuento los lados de la rosca de un bulón: son seis. "Ballantines" dice la luz azul de la barra. El alcohol me da asco. Daikiri con torta: sobredosis de azúcar. Estoy empalagada. Quiero fumar y tomar agua. "No, no gracias. No quiero Fernet: no me hace falta...jajaja". Y también hay luces naranjas en el techo. Yo tengo puesto un pantalón ajustado que me aprieta las nalgas. Hoy alguien me dijo que Jenifer López (o como se escriba) tiene asegurada sus nalgas...¿y si le rompieran el culo?. Entonces daikiri de durazno. Y nada más. Re abstemia yo. Vasos van, vasos vienen: ami me duele el juanete. La frikada de la noche: mando un mensaje a un número inventado diciendo: "me duele el juanete". No sé por que hago estas cosas. No tengo la excusa del alcohol. Solamente la de la insanidad mental que tengo. Nadie respondió a mis delirios oseos. Las amistades exigen ciertos sacrificios: yo lo único que quiero es que el mio no se prolongue hasta las seis de la mañana. Tres veces seis: seis grados de libertad, seis lados de la rosca del bulón, seis de la mañana. 666. Muy lejos de ser una noche diabolica, terminamos comiendo un chori chori en un puestito de mala muerte. Creo que son las cuatro y media.