Quisiera ser muela para que me pases el torno...

Me dijo: "te va a atender un chico, vas a ver que es divino y re suabecito. Venite el sábado a las 14 hs".

Mi imaginación dirigió una película porno en un consultorio odontológico en menos de 10 segundos - que fué lo que duró la conversación con ella - y me fuí.

Sábado. 14:06. Consultorio odontológico.

Era la primera vez que me atendía un "dentisto": la verdad es que estaba nerviosa.

"Vení Nico, te presento a Maia".

Ami me latió fuerte el corazón: quizá este sea el amor de mi vida. Quizá nos enamoremos mientras me hace un tratamiento de conducto: quizá se enamora de mis nervios y de mis cavidades. Y yo, de su forma de agarrar el torno y el explorador.

Apareció por detrás de una mampara...un doctorsucho de un metro y medio con un guardapolvo azul, de unos treintaypico de años, pelado y barbudo.

"Hola Maia", me dijo un poco tímido.

"Hola", le dije muy desilucionada.

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Mientras me inyectaba anestesia le miraba los ojos. Tenía unos ojasos verdes que partían la tierra. Y era "suabecito"- tal como me dijo la chica - cosa que creo que en algún momento llegó a excitarme un poquitín.

También aproveché para mirarle la boca. Cada tanto se acercaba para mirar la podredumbre de mi muela, y digamos que se acercaba bastante, sentía su aliento y me gustaba.

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Con lo poco que pude hablar, descubrimos que tenemos un amigo en común.

El mundo es un pañuelo con mocos...

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De repente mi boca se llena de caries y quiero hacerme miles y miles de tratamientos de conducto.