Tu culito mal sentado, en un sillón viejo sin tapizado. La luz de una vela artesanal haciendo ecos en tu cara. La luz radiante, hermosa, natural. Tu cara hermosa y vieja. La barba. Tus bigotes. Tus manos desplegando arrugas. Tus ojos achinados enfocando otros puntos de vista. Pero no fué. Vaya alguien a saber porqué. Todo más igual que siempre.
Pero bien ¿eh?.
Pero bien ¿eh?.
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