Querido diario:

anoche tuve un berrinche infantil interno y cuando creí (ingenuamente) que ya se me había pasado la rabieta, me volví a encabronar. No voy a hacerte, querido diario, ningún tipo de comentario sobre la - estúpida - razón de mi rabieta tan infantil como sin sentido. Pero lo que si puedo contarte es que, culpa de esa procesión interna me sulfuré y traté mal a un compañero de trabajo. Bueno, culpa de esa rabieta no: culpa mia.

- SOS UN INBÉCIL, UN INÚTIL. VOS Y EL OTRO CHICO, EL NUEVO ESE NO SABEN HACER UNA MIERDA: HACEN TODO MAL. ME TIENEN HARTA: HARTA. NO PUEDE SER QUE NO SE LES PUEDA PEDIR ABSOLUTAMENTE NADA, POR QUE SIEMPRE QUE TE PIDO UN FAVOR TE HACÉS EL PELOTUDO. YA NO TE CREO QUE NO HAGAS NADA DE LO QUE YO TE PIDO POR QUE TENGAS MUCHO TRABAJO: LO HACÉS DE VAGO. ME ENFERMA. ENCIMA EL ESTÚPIDO ESTE DEL CHICO NUEVO ME MODIFICÓ UNAS FÓRMULAS Y ME CAMBIÓ TODO. HARTA ME TIENEN: HARTA. SON TODOS UNOS INÚTILES.

Mi compañero ya me conoce: sabe que soy una histérica-loca-odiosa-mala-quenosoportaquelosdemásnohaganloqueelladice. Tengo que contenerme. Tengo que aprender a controlar mis arranques de histeria. Sexo. Eso me hace falta: sexo.