Testimonio
"Lo tuve que hacer. Una voz muy suabecita que nacía de mi interior me decía: "hacelo: si te repugna: hacelo". Y lo hice, lo hice sin pensar en las consecuencias. Actué como una psicópata: sin pensar en el daño que causaba. La madre me miró desconcertada, y creo que ahí entendí que lo que estaba haciendo era una locura, señor juez. Pero es que....¡ese bebé estaba por vomitar encima mio!".
0 Delirios ajenos:
Publicar un comentario
<< Home