viernes, agosto 11, 2006

Siestita sobre ruedas

Sueño y tengo calor.

Tengo calor y tengo sueño.

Apoyo mi cabeza contra la ventana y respiro profundo.

El aire tibio de la siesta me relaja, me desvencija los músculos y me duermo.

Escucho "queso ruso". No estoy en una ápoca de mi vida en la que tenga ganas de escuchar Serrat, ponele. Ni siquiera Sabina. Con eso te digo todo...

Pero finalmente me duermo, con la cabeza apoyada un poco sobre la manija y otro poco sobre el vidrio. Estoy incómoda, pero a gusto. Sobre todo por el aire lindo que hay.

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