Crónica de mis hipos

Fumo rápido un cigarrillo en la parada del colectivo para volverme a mi casa. Conclusión: hipo.

Hipo puto.

En el colectivo la gente se da vuelta para mirar de donde proviene ese ruido extraño. Si señoras, si señores: proviene de mi muy dilatado diafragma.

"¿Me bajo?. No soporto más este hipo del orto. La gente se va a dar cuenta que me bajo por que tengo hipo y se van a reir. Mejor me quedo".

El hipo desaparece misteriosamente.

Segundo colectivo. Prendo otro cigarrillo. Primera pitada: hipo.

"La concha de la lora. Encima viene el bondi...otra vez a sufrir imaginando la cara de la gente cuando escuche mi hipo".

Subo al colectivo. Hago una cuadra (3 hipos de por medio) y me acuerdo de que me olvido de algo: plata.

- Señor, déjeme bajar. Me estoy olvidando de algo - le digo al chofer.

Busco lo que tengo que buscar y vuelvo a la parada del colectivo.

Tercer colectivo.

"No creo que venga ya ya. Así que voy a proseguir con mi cigarrillo. Me chupa un ovario el hipo".

Prendo mi cigarrillo tipo comercial de Marlboro: con mucha clase y mucho encanto. Hago mi primer pitada (el hipo aún no se fué) y viene el otro colectivo.

"Tercer cigarrillo fumado a medias, como si costaran 10 centavos todavía...".

Hago lo que tengo que hacer en el lugar a donde fuí. El hipo desapareció (por el momento) y cuando salgo de donde estaba, me prendo mi tan preciado cigarrillo mientras camino por una calle plagada de gente cuando....

HIPPPPPPPPP

Sostengo la hipótesis de que la chica que se dió vuelta, lo hizo para comprobar que no estaba al lado de mamut. ¿Cómo es posible que tenga un hipo tan espantoso?. Apago el puto cigarrillo y contengo el aire lo más que puedo. Camino con cara de pelotuda (imaginate que vas caminando por la calle con cara de estar abajo del agua) y las personas me miran como si estuviera loca ¿se equivocan?. Ya me duele la panza de tanto hipo.

Llego a mi casa. Tranqui. Todo bien. Voy a fumar con hipo, total...nadie me ve y nadie me escucha. Home sweet home.