miércoles, agosto 16, 2006

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Estoy arriba de la escalera de afuera, mirando para abajo y tratando de encontrar a esa persona que me citó a esa hora en particular.

"Debería bajar...quizá está adentro, en el segundo edificio".

Pero no quiero bajar, hay mucha gente y siento vergüenza. Todos me van a mirar, y el trayecto es bastante largo.

"Mejor bajo, sino no lo voy a encontrar".

Bajo las escaleras hasta el parque, y mientras voy caminando hacia el otro edificio, siento las miradas (¡auch!). Yo miro para abajo, busco cosas en los bolsillos de mi campera, agarro el celular para ver que no tengo ningún mensaje y para verificar que sea la hora que ya sé que es. Hasta que por fin llego al otro lado.

"¡Por fin llegué!".

Pero como no podía ser de otra manera, la puerta del otro edificio estaba cerrada...

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