Profecía: el porro y la manteca
Entonces mientras yo la esperaba, me fumaba un porro.
Mientras la seguía esperando, miraba el techo.
Mientras el tiempo pasaba y yo la seguía esperando, comía tostadas con manteca.
Y como ella no venía, me puse a imaginar un futuro inmediato.
Pensé que cuando abriera la puerta y me viera, me iba a decir:
"¿manteca? ¿por qué no comés con otra cosa si estás mal de la panza? ¿te fijaste si hay queso?".
Y escribí esa frase en un papel, pensando que cuando ella abriera la puerta e hiciera realidad mi profecía, yo le iba a mostrar (con evidencia documental) que la había adivinado.
Cuando ella entró por la puerta, mientras yo comía mi enésima tostada con manteca, y me dijo:
"¿ya estás lista? esperame dos minutos más y ya estoy",
guardé el papel en la campera y salí de la cocina.
Mientras la seguía esperando, miraba el techo.
Mientras el tiempo pasaba y yo la seguía esperando, comía tostadas con manteca.
Y como ella no venía, me puse a imaginar un futuro inmediato.
Pensé que cuando abriera la puerta y me viera, me iba a decir:
"¿manteca? ¿por qué no comés con otra cosa si estás mal de la panza? ¿te fijaste si hay queso?".
Y escribí esa frase en un papel, pensando que cuando ella abriera la puerta e hiciera realidad mi profecía, yo le iba a mostrar (con evidencia documental) que la había adivinado.
Cuando ella entró por la puerta, mientras yo comía mi enésima tostada con manteca, y me dijo:
"¿ya estás lista? esperame dos minutos más y ya estoy",
guardé el papel en la campera y salí de la cocina.
0 Delirios ajenos:
Publicar un comentario
<< Home