viernes, junio 16, 2006

Miedo

Por favor no tosas así,

que me hacés sentir que la muerte te anda buscando.

9 Delirios ajenos:

Blogger El Paseante said...

Cada calada a un cigarrillo me parece un pedacito de muerte entrando en un cuerpo.

Cada tos me parece la muerte anunciando a voz en grito "Ya estoy en casa!"

7:36 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Pero mi perra no fuma!

7:37 p. m.  
Blogger El Paseante said...

A mí me sucede cuando veo a alguien fumando.

Cada vez que recaí me sentí morir a cada bocanada de humo.
Cada cigarrillo me pareció un delito contra mí mismo.

Luego te acostumbras... Y dejas de quererte tanto

7:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

En este momento me estoy prendiendo uno.

Disfruto de fumar.

7:43 p. m.  
Blogger El Paseante said...

Si supiera usted, ¡oh, señorita que ni siquiera conozco!, cuánto daría por que esa puta mierda se quitase de sus labios y dejase de hacerle daño.

Usted es un ser tan bello y digno como cualquiera. Y todo lo que jode al ser humano, no puede sino entristecerme.

A veces, soy un émpata sin medida...

7:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ahh...yo creía que querías salvarme por que era especial y te estabas enamorando ciegamente de mi.

Pero no. Resulta que sos un sanmaritano que va por la vida ayudando a bloggers con el vicio del tabaco.

:-(

7:51 p. m.  
Blogger El Paseante said...

Ni lo uno ni lo otro.

Soy de esa clase de cerrados mentales que necesitan verle la cara a alguien para enamorarse...

Y soy una de esas víctimas del tabaco y de otras cosas peores a las que le joden todo lo que envenena y mata sin hacer ruido, como el tabaco y la tristeza...

No trato de salvar la vida a nadie. Tan sólo digo que preferiría que ese cilindro del demonio dejase dejase de existir.

Para ti y para cualquiera.

¿Samaritano? Ja, ja, ja. ¡gracias!

7:56 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Habitualmente: Marlboro Box.

¿vos?

7:58 p. m.  
Blogger El Paseante said...

Lucky Strike solía ser mi mejor amigo.
Luego nos juntamos con don Chocolate y doña María Verde y formamos una pandilla de hipotensos.

Luego los eché de mi casa porque me jodían el dinero y la voz.

La última vez los ví alternando a todos con un conocido...

8:05 p. m.  

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