Mi princesa personal
Entonces ella se dió vuelta,
(sus bucles amarillos se movieron con el viento),
me miró con sus dos espejos azules y me dijo: tíaaaaa, vení.
Y la vida volvió otra vez a tener sentido.
(sus bucles amarillos se movieron con el viento),
me miró con sus dos espejos azules y me dijo: tíaaaaa, vení.
Y la vida volvió otra vez a tener sentido.
2 Delirios ajenos:
No importa quién o qué te devuelva la alegría, lo importante es que lo haga.
No se lo digas a nadie, pero a mí una vez me devolvió la alegría la canción más estúpida y barata de la radiofórmula de por aquel entonces.
Jajajajaja
te has ganado un tas tas.
:)
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