jueves, febrero 21, 2008

Aceitunas

Llorás. Llorás. Llorás. Te miro llorar y no siento ni un poco de pena. Es más, siento hambre.

Te dejo llorando sola y me voy.

Y
mientras
abro
la
heladera

escucho como te sonás los mocos y te preguntás entre gemidos porqué soy así.

Yo saco una aceituna. ME LA METO EN LA BOCA y le paso la lengua por su suave pellejo de aceituna verde. Te escucho llorar. Muerdo el sabroso fruto bíblico. Le arranco la carne. Llorás. Me trago el manjar. Seguís llorando. Escupo el carozo sobre mi mano y hago puntería con el tacho de basura.

Ya no llorás más.

Es el turno de otra aceituna.

4 Delirios ajenos:

Anonymous Anónimo said...

Personalmente creo que una femina atracando un tarro de aceitunas es seksi (faahhh), aunque relatado asi me deja mas impresionado que la ultima de Rambo.

Eso es decir mucho...

12:04 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Libertad a las pobres aceitunitas!

12:05 a. m.  
Blogger k@pousk¡ said...

y de verdad. Responde: Por que eres así¿?...
Aceituna cruel!!! jajaja

5:17 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ya quisiera yo vivir en un baño de salmuera.

Ya quisiera yo.

9:20 p. m.  

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