Lo que más me gusta de tener un blog es que no tengo que darle explicaciones a nadie
El asunto es más o menos así: cuando estoy mal (osea, triste) estoy mal porque estoy mal. Y cuando estoy bien (osea, no estoy triste) y empiezo a ser conciente de ello, me pongo a pensar en mi miserable vida y me angustio otra vez.
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Posibles causas del mal que me aqueja:
1- En realidad cuando estoy bien, sigo estando mal. Es decir, es un bienestar inestable. Como cuando te reís de la desgracia ajena: te divierte pero con un "touch" de cargo de conciencia.
2- Me siento culpable de algo que no sé, y por eso no me dejo ser feliz. Nota mental: hablar con Corín apenas me desocupe.
3- Necesito un cigarrillo para poder seguir pensando las causas de mi malvivir.
NB: no estoy drogada.
1 Delirios ajenos:
No estas drogada, yo tampoco lo estoy y por algun motivo siento que hubiera escrito lo mismo en algun momento de mi vida. Algun dia despertando abruptamente a las 4 am con la idea en la cabeza, revolviendo el cajon en busca de una birome y el reves de un papel.
Pasame lo mismo
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