Sueño feliz
Otra vez su piel y su pecho. Acostados en algo que no era una cama sino otra cosa y yo le pregunto: "¿y tu esposa?".
No sé qué me responde.
Creo que se quedaba callado.
No sé qué me responde.
Creo que se quedaba callado.
Yo tampoco sé cómo llegué hasta acá.
0 Delirios ajenos:
Publicar un comentario
<< Home