Serpiente

Como una descarga de alta tensión sobre tu cuerpecito. Y las venas al galope, agitándo toda tu anatomía toda. Y es un escalofrío el que se adueña de tu espalda y de tu nunca. Y yo te digo desde acá, desde este lado del mundo: "che, estoy detrás tuyo. Date vuelta". Y vos te das vuelta. Mirás a tu alrededor. Pero no hay nadie. Me imaginás, me entendés. Yo te explico. Vos asentís con la mirada. Y despacito, muy despacito te vas metiendo adentro mio. Sos una lombríz enterrándose en mi garganta, bajando hasta mi pecho, para morar ahí: en mi estómago. Otra descarga eléctrica, más voltios, más amperes, más todo. Mientras tu piel de víbora descarnada se empieza a disecar con el calor del rayo. Pero no te importa nada, por que sentís la humedad y el calor y entonces sabés que ya estás adentro mio.